La Legislatura de Florida, dominada por los republicanos, ha echado a andar un esfuerzo que afectará adversamente la medición neta. La medición neta es una herramienta que permite que las familias que tienen paneles solares en los techos de sus casas vendan el exceso de electricidad limpia que producen con el Sol a las empresas eléctricas.
Esa electricidad que miles de familias venden a las empresas eléctricas públicas son como créditos que, al aplicarse a la factura mensual energética, hace que los ciudadanos paguen muy poco o nada.
Se trata de una tecnología de generación eléctrica limpia que permite que los hogares se sumen a una tendencia mundial de apostar a la energía renovable al tiempo que lograr ahorros en la economía del hogar.
Pero dos proyectos legislativos – el SB1024 y el HB 741- que se sabe nacen de la mente corporativa de las propias empresas eléctricas, buscan reducir hasta eliminar esa compensación o créditos que se recibe por vender el exceso de electricidad a estas utilidades.
Es una mala estrategia, pues atenta contra el derecho a un aire limpio que resulta del uso de fuentes de energía no contaminadas. Y es absurda, porque equivale a imponer una penalidad al Sol.
Los proyectos SB 1024 y HB 741 buscan reducir hasta eliminar la compensación que recibirías, al grado de hacer que los paneles solares en los techos se vuelvan caros e inaccesibles para las familias. No sólo esto, será un duro golpe a años de esfuerzo para lograr que aumente el porcentaje de electricidad generada de manera limpia.
En esencia, estos proyectos golpean el bolsillo de las familias de Florida, constituyen una agresión ambiental y son medidas legislativas para beneficiar el bolsillo de las millonarias empresas eléctricas que, en vez de buscar abaratar los altos costos energéticos, se han enfocado en engordar sus cuentas bancarias en momentos tan difíciles como los que vivimos.
La energía solar es buena porque permite a las familias producir su propia electricidad limpia, porque el exceso de electricidad que producen ayuda a sus vecinos y comunidad y porque promueve un aire cada vez más limpio.
Además, en situaciones de emergencia, ayudan a aumentar la confiabilidad del sistema y a balancear la carga generatriz.
La energía solar es buena, es sostenible, es confiable. En Puerto Rico, tras el paso del devastador huracán María, la única emisora que se mantuvo transmitiendo información fue una estación comunitaria que se mantuvo funcionando gracias a la electricidad solar.
Legisladores floridanos, les invito a que piensen en los residentes de la Florida y no en los intereses de las poderosas empresas eléctricas.
Y a usted, señor gobernador Ron DeSantis, le urgimos a vetar esta medida en caso que sea aprobada por la Legislatura. Usted, como primer mandatario, tiene el poder de apoyar las iniciativas que son buenas para los residentes de este estado, independientemente de su ideología. Al final del día, usted es el gobernador de todos los floridanos y tiene la autoridad en ley de cambiar el curso de una legislación que ha sido rechazada por la mayoría de los constituyentes.